Disclaimer: Las veces que preparé esta receta no tomé buenas fotos… así que quedan para la próxima vez que los prepare.
Ingredientes
- 90g de harina de trigo
- 80g de azúcar pulverizada
- 750g de queso cottage (Творог) 9%
- 3 yemas de huevo
- 1.5g de vainilla en polvo
- Un poquito de sal
- Algún tipo de grasa sin sabor para freír (aceite de girasol, mantequilla, etc)
Instrucciones
Es una receta realmente sencilla, casi que consiste en mezclar todo y freír, y si es posible hornear, pero no es obligatorio. Pero la calidad está en los detalles, aquí es donde entra el amor al cocinar hahaha.
Lo primero que uno hace es pasar el queso cottage por un colador fino o un tamiz, esto ayuda a que la textura de los syrniki sea más suave y agradable, y que más adelante no se requiera amasar tanto la mezcla.
Luego es necesario mezclar todos los ingredientes secos (harina, azúcar, vainilla y sal) en un bowl grande. Después se agregan las yemas de huevo y el queso cottage colado. La idea es hacerlo de forma delicada, para no romper la textura del queso cottage.
En varios blogs y videos vi que se usaba una batidora eléctrica, pero yo prefiero hacerlo a mano. No sé si esto tenga algún impacto, pero es una costumbre de cuando trabajé en una panadería, cuando hacíamos croissants, siempre mezclábamos a mano, y con un bowl de agua fría, en este caso es para mantener la mantequilla en la masa fría. Pero en esta receta lo hice por costumbre, y aunque no estoy seguro qué impacto tenga, recibí muy buenos comentarios.
Cuando la mezcla esté homogénea, es necesario formar los syrniki. Para esto es como hacer una hamburguesa pero más chiquita, y si se puede, utilizar una de esas espátulas delgadas, y dedicarle atención a cada uno. Al parecer, la forma es un factor cultural realmente importante [[POR AHORA ES NECESARIO BUSCAR REFERENCIAS EN INTERNET, ESPERO TENER FOTOS PRONTO]].
Al formarlos, es importante dejarlos en el congelador por lo menos unos 30 minutos, en mi caso dejé la mitad unos 30 minutos y la otra mitad un par de días… Y la conclusión es que el frío sí ayuda hahaha; aunque me gustaría hacer más pruebas para confirmarlo.
Por último es cocinarlos. Aquí hay dos opciones, la primera es freírlos y cuando ya estén dorados por ambos lados, cocinarlos a muy baja temperatura cubiertos con una tapa por unos 10 minutos, para que se cocinen por dentro. La otra opción es hornearlos a 160°C por unos 12 minutos después de freírlos, es importante precalentar el horno. Yo prefiero la segunda opción, me gustó más el resultado.